jueves, 13 de noviembre de 2008

FALSAS ILUSIONES EN OBAMA


Por Hans Christian Rangel

Actualmente en el país, viene creciendo la creencia de que los agudos problemas nacionales y la crisis económica internacional se solucionarán, con Barack Hussein Obama en la presidencia de los Estados Unidos.

Algunos medios de comunicación regionales, (sin ahondar en la esencia imperialista del programa y la política del nuevo Mesías), han hecho gran propagan creando falsas ilusiones con el hijo de un hombre de Kenya y de una mujer de Kansas.

Ni Demócratas ni Republicanos se oponen al neoliberalismo y sus Tratados de Libre Comercio. El hecho de que la mayoría Demócrata hayan mandado al congelador el TLC con Colombia no quiere decir que no estén de acuerdo con el libre comercio. Prueba de ello es que una semana antes de la congelación del tratado con Colombia, los demócratas aprobaron el TLC con Perú, que en su esencia es igual que el suscrito por el gobierno colombiano. Lo que pasa es que los senadores (que votaron a favor del congelamiento) no quieren nada que los vinculen con el Presidente Uribe, quien no ha explicado las telarañas que unen a su gobierno con el paramilitarismo.

Tanto Obama como John McCain están identificados en defender la hegemonía norteamericana, aumentando y tecnificando sus fuerzas y bases militares en todo el mundo, fortaleciendo el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio, promoviendo las transnacionales de los Estados Unidos, y buscando mano de obra barata y control de más fuentes de materias primas por doquier.

Obama, admirador ferviente de Ronald Reagan, plantea un gobierno "unificador" que amortigüe las contradicciones internas (una especie de Frente Nacional) para "revitalizar las tradiciones, raíces, propósitos y poderío de los Estados Unidos".

Obama aprobó en tres ocasiones los fondos para la guerra en Irak y votó a favor el Patriot Act, una ley que legitima la tortura y viola los derechos democráticos de la población.

Además, votó el oprobioso muro fronterizo con México, propone medidas drásticas contra los inmigrantes, defiende la privatización de la salud y la educación, no rechaza la pena de muerte, propone enviar más tropas a Afganistán, aplaudió a Uribe por la violación de la soberanía e integridad territorial de Ecuador, dijo que bombardearía aldeas de Pakistán sin pedir permiso a su gobierno y se niega a firmar el Protocolo de Kioto y decenas de convenios internacionales sobre derechos de los niños, la mujer, los trabajadores y la protección ambiental.

No hay que olvidar que desde hace un siglo los Estados Unidos se transmutaron en una potencia imperialista y desde esa época Colombia y América Latina han padecido el saqueo de los recursos naturales y el control neocolonial.

Nuestra solución no está en pasar de mendigos nacionales a mendigos internacionales. Vivimos un mundo y una época donde el apetito de mayores ganancias sepulta el humanismo y legitima la más insensible crueldad, la nueva opresión y la muerte. Nadie vendrá de afuera como un arcángel celestial a superar los problemas de Colombia. Solo liberando nuestra mente de ataduras esclavistas, basándonos en nuestros propios esfuerzos y procurando una sociedad realmente soberana y democrática podremos iniciar la senda del progreso.

80 ANOS DE UNA HUELGA PATRIÓTICA


Por Hernán Pérez Zapata

Hace 100 años ya rondaba la United Fruit Company por el Magdalena. Ya tenían emporios en Guatemala, Honduras y El Salvador. La naciente empresa gringa de Minor Cooper Keith y sus socios Dow Baker y Andrew Prestos y posteriormente Manuel Sauri impulsaban emporios coloniales para hacer fortuna con base en la superexplotación a trabajadores, productores nacionales e impedir el desarrollo de los comerciantes. Es decir, volverse inmensamente ricos a costa del atropello a la soberanía, el trabajo y la producción de las denominadas Repúblicas Bananeras.

En Ciénaga, encuentran resistencia de productores encabezados por Juan B. Calderón, comerciantes liderados por Sebastián Carbonó López y los trabajadores liderados por Raúl Eduardo Mahecha, Alberto Castrillón, Erasmo Coronel, María Cano e Ignacio Torres Giraldo, entre otros.

Los primeros reclaman mejor trato, pues como se demostró posteriormente la Compañía se quedaba con mas del 88.5% del producto bananero y los productores solo recibían el 11.5%. Los segundos no se podían desarrollar pues los Comisariatos y pago con vales a los trabajadores les impedían consolidarse. Sus reclamos no fueron atendidos ni en E.U., ni por el Gerente Thomas Bradshaw en Santa Marta.

La Unión Sindical de Trabajadores del Magdalena, en representación de 32.000 trabajadores del banano, que recibían menos del 2% del ingreso bananero, presentaron un Pliego de Peticiones a la UFC el 2 de octubre de 1928. Se negó su negociación con el argumento de que la Compañía no tenia trabajadores. Utilizaba un régimen de contratistas, similar al que tienen, 80 años después, los Ingenios con los corteros de la caña de azúcar en el Valle, Cauca y Risaralda.

El Pliego comprendía: 1.Pago de seguro colectivo obligatorio. 2 Pago de seguro contra accidentes de trabajo. 3. Derecho al descanso dominical remunerado. 4, Aumento de un 50% en todos los salarios. 5. Suspensión de los Comisariatos de la Compañía. 6. Pagos semanales y no por quincena. 7. Abolición de los préstamos en “vales”. 8. Supresión de los contratos individuales para establecer los contratos colectivos. 9. Creación de un Hospital o Puesto de Salud por cada 400 obreros que tuviese la Compañía..

Incluía las reivindicaciones de los trabajadores y las de los comerciantes que apoyaron mas decididamente las reclamaciones.

El 12 de noviembre declaran la histórica huelga, ante la negativa de la United a negociar, porque lo querían todo: la plata de los ricos y el sudor y la sangre de los trabajadores, los productores y los comerciantes nacionales. Era una huelga auténticamente patriótica en defensa de lo nuestro. La Compañía gringa expoliadora por un lado y los trabajadores, productores y comerciantes nacionales por el otro.

Sus consignas: Por el obrero y por Colombia y Viva Colombia Libre y Democrática serian acalladas transitoriamente por las balas del régimen de Miguel Abadía Méndez y el General Carlos Cortés Vargas, que con el Estado de Sitio declarado sindicaron a sus víctimas como cuadrilla de malhechores.

El 16 de enero de 1929, Jefferson Caffery Embajador de E.U. en Colombia escribió al Departamento de Estado en Washington : ....“tengo el honor de informarle que el representante de la United Fruit Company en Bogota, me dijo ayer que el numero total de huelguistas muertos por los militares colombianos excede del millar...”

Y en su vibrante denuncia de los atropellos en Ciénaga, Jorge Eliécer Gaitán expresó en el Congreso de la República en septiembre de 1929: … el Gobierno Colombiano tiene la rodilla temblorosa en tierra para el oro yanqui y la metralla homicida para el pueblo...

Cienaga, Magdalena, Colombia, noviembre de 2008.

¡VIVA COLOMBIA LIBRE Y DEMOCRATICA!
¡GLORIA ETERNA A LOS MARTIRES EN LAS BANANERAS DEL MAGDALENA!